El cambio climático real y los intereses encontrados (II)

08/08/2015
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 chimeneas
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Hemos apreciado como, a instancias de unos cuantos países, que fueron engrosando el grupo hasta ser mayoría, se impulsa en el ámbito de las Naciones Unidas, el estudio, la conformación de evidencias y la propuesta firme de estrategias, para combatir el cambio climático provocado por la explotación irracional de los recursos naturales, que se realiza en el Planeta.

 

Se corrobora en todos los sitios de estudio, que la fuente fundamental de las graves afectaciones ocurridas desde mediados del Siglo XX a la fecha, se deben al sostenimiento y acrecentamiento del confort de los países ricos y de los grupos sociales económicamente poderosos, si bien minoritarios, que dentro de nuestros pueblos buscan imitar las formas de vida de esas naciones; aunque para ello, tengan que encerrarse en reservas altamente vigiladas, para evitar a los que no pueden contar con tales privilegios, dadas sus condiciones de vida precarias que les llevan a vivir en hacinamientos, caracterizados por la escasez de recursos para una vida feliz.

 

Mantener el nivel de bienestar en los grupos privilegiados, lleva a los gobiernos –la mayoría imperios o con ínfulas de serlo- al apuntalamiento, incluso con sus ejércitos, de la irracional explotación de diversos recursos, en que sobresalen los hidrocarburos, extraídos de las entrañas de la tierra, del fondo de los mares y por mecanismos altamente contaminantes; además de las secuelas de dicha explotación que dejan: “muertas” tierras antes cultivables, lanzan al espacio gases tipo invernadero que contaminan el espacio, los mares y océanos, consumiendo agua dulce para romper rocas de esquistos a fin de extraer gases, dejándola inservible para nuevos usos.

 

Otras explotaciones como la minería, el agua y la agricultura por encargo, también provocan serios obstáculos a los usufructuarios de la tierra, que son afectados directos por tales tareas transnacionales al realizarse en sus tierras ancestrales, o viven en las inmediaciones de las zonas en que se realiza la depredación, la mayoría de las veces irreversible en el corto o medio plazo. Tales circunstancias, hondamente documentadas y analizadas, incluso con pruebas de laboratorio para definir medidas posibles de reversión, son las que se ponen a consideración en cada reunión multilateral de las mencionadas en la entrega anterior. Es conveniente apreciar como desde la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra (22-Abril-2010) en Cochabamba, Bolivia se adelantó el 1er. Acuerdo de los Pueblos en defensa de la Madre Tierra.

 

En esa oportunidad, más de 35 mil personas se sumaron a dicha Conferencia Mundial, en que con la expresión “¡Pachamama o muerte!” Evo Morales, el primer presidente indígena de Bolivia, concluyó la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre Cambio Climático y Derechos de la Madre Tierra. En tal evento participaron movimientos sociales, campesinos, indígenas, organizaciones de mujeres y ambientalistas de 142 países, de los cinco continentes. Además: representantes de gobierno de 47 naciones, académicos, intelectuales, activistas y artistas. Ver:

http://cultural.argenpress.info/2010/05/los-pueblos-acordaron-en-bolivia-la.html

 

Evo llamó a los pueblos a movilizarse en defensa de la tierra. Dijo: “Emito un alerta a los movimientos sociales del mundo de América, África, Asia, ecologistas, movimientos verdes, investigadores, humanistas y científicos que defienden la Madre Tierra, para presionar a las naciones industrializadas para que no contaminen más el planeta”, dicho ante un posible fracaso en la cumbre mundial en México. “Si no se toman en cuenta temas centrales como por ejemplo la reducción de la emisión de gases contaminantes o la estabilización de la temperatura, si no se toma en cuenta estos temas será un fracaso la cumbre de Cancún”, agregó.

 

Se sabía que en la Cumbre sobre el cambio climático en Cancún-México, el texto sería redactado por un grupo internacional “encabezado por el vicepresidente de Estados Unidos (Joe Biden)” el cual es “excluyente y unilateral”, por lo que realizó el llamado a los pueblos del mundo a defender su posición en las propuestas y soluciones que se determinaron en Cochabamba. El gobernante boliviano mencionó que entre las propuestas de los movimientos sociales está la meta de que se reduzca el 50% de las emisiones de gases-invernadero.

 

Ante la imposibilidad de reproducir el documento “in extenso”, intentaremos un apretado resumen del mismo: “Hoy, nuestra Madre Tierra está herida y el futuro de la humanidad está en peligro. De incrementarse el calentamiento global en más de 2º C, a lo que nos conduciría el llamado “Entendimiento de Copenhague”, existe el 50% de probabilidades de que los daños provocados…sean totalmente irreversibles. Entre 20% y 30% de las especies estaría en peligro de desaparecer. Grandes extensiones de bosques serían afectadas, sequías e inundaciones afectarían diferentes regiones del planeta, se extenderían los desiertos y se agravaría el derretimiento de los polos y glaciares en los Andes e Himalayas. Muchos Estados insulares desaparecerían, el África sufriría un incremento de la temperatura de más de 3º C. Se reduciría la producción de alimentos en el mundo con efectos catastróficos para la supervivencia de habitantes de vastas regiones; se incrementaría dramáticamente el número de hambrientos en el mundo, que sobrepasa los 1.020 millones de personas.

 

Corporaciones y gobiernos de países “más desarrollados”, en complicidad con un segmento de la comunidad científica, nos ponen a discutir el cambio climático como asunto reducido a la elevación de temperatura sin cuestionar la causa que es el sistema capitalista. Confrontamos la crisis terminal del modelo civilizatorio patriarcal, basado en el sometimiento y destrucción de seres humanos y naturaleza, que se aceleró con la revolución industrial. El sistema capitalista ha impuesto una lógica de competencia, progreso y crecimiento ilimitado. Este régimen de producción y consumo busca ganancias sin límites, separando al ser humano de la naturaleza; con una lógica de dominación sobre ésta, convirtiendo en mercancía: agua, tierra, genoma humano, culturas ancestrales, biodiversidad, la justicia, ética, derechos de los pueblos, la muerte y la vida misma.

 

Bajo el capitalismo, la Madre Tierra (MT) es fuente de materias primas, los seres humanos medios de producción y consumidores, personas que valen por lo que tienen y no por lo que son. Este requiere una potente industria militar para su proceso de acumulación y control de territorios y recursos naturales, reprimiendo la resistencia de los pueblos.

 

Por ello, planteamos a los pueblos del mundo la recuperación, revalorización y fortalecimiento de los conocimientos, sabidurías y prácticas ancestrales de los Pueblos Indígenas, afirmados en la vivencia y propuesta de “Vivir Bien”, reconociendo a la Madre Tierra como ser vivo, con el que tenemos una relación indivisible, interdependiente, complementaria y espiritual. Para enfrentar el cambio climático debemos reconocer a la MT como fuente de la vida y forjar un nuevo sistema basado en los principios de:

 

•       armonía y equilibrio entre todos y con todo.

•       complementariedad, solidaridad, y equidad.

•       bienestar colectivo y satisfacción de las necesidades fundamentales de todos en armonía con la MT.

•       respeto a los Derechos de la MT y a los Derechos Humanos.

•       reconocimiento del ser humano por lo que es y no por lo que tiene.

•       eliminación del colonialismo, imperialismo e intervencionismo.

•       paz entre los pueblos y con la MT.

 

El modelo no es de desarrollo destructivo ni ilimitado. Los países necesitan producir bienes y servicios para satisfacer las necesidades fundamentales de su población…En la actualidad se excede en más de un 30% la capacidad del planeta para regenerarse. A este ritmo de sobreexplotación de la MT se necesitarían 2 planetas para el 2030. De allí el proyecto de Declaración Universal de Derechos de la Madre Tierra en el que se consignan:

 

• Derecho a la vida y a existir; 

• Derecho a ser respetada;

• Derecho a la regeneración de su biocapacidad y continuación de sus ciclos y procesos vitales libre de alteraciones humanas;

• Derecho a mantener su identidad e integridad como seres diferenciados, auto-regulados e interrelacionados;

• Derecho al agua como fuente de vida;

• Derecho al aire limpio;

• Derecho a la salud integral;

• Derecho a estar libre de la contaminación y polución, de desechos tóxicos y radioactivos;

• Derecho a no ser alterada genéticamente y modificada en su estructura, amenazando su integridad o funcionamiento vital y saludable.

• Derecho a una restauración plena y pronta por las violaciones a los derechos reconocidos en esta Declaración, causados por actividades humanas.

 

La visión compartida es estabilizar las concentraciones de gases de efecto invernadero, para hacer efectivo el Artículo 2º de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático que afirma: “la estabilización de las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera, a un nivel que impida interferencias antropogénicas peligrosas para el sistema climático”…con metas cuantificadas de reducción de emisiones que permitan retornar las concentraciones de gases en la atmósfera, a 300 ppm y así, limitar el incremento de la temperatura media global a un nivel máximo de 1°C…Los países desarrollados, principales causantes del cambio climático, (CC) asumiendo su responsabilidad histórica y actual, deben reconocer y honrar su deuda climática en todas sus dimensiones, base para una solución justa, efectiva y científica al CC. Exigimos a los países desarrollados que:

 

• Restablezcan a los países en desarrollo el espacio atmosférico ocupado por sus emisiones de gases de efecto invernadero. Implica la descolonización de la atmósfera mediante reducción y absorción de sus emisiones.

• Asuman costos y necesidades de transferencia de tecnología de los países en desarrollo, por pérdida de oportunidades de desarrollo por vivir en un espacio atmosférico restringido.

• Sean responsables por los cientos de millones que migrarán por el CC que han provocado y eliminen sus políticas restrictivas de migración, ofreciendo a los migrantes una vida digna y con todos los derechos en sus países.

• Asuman la deuda de adaptación, relacionada a los impactos del CC en los países en desarrollo, proveyendo medios para prevenir, minimizar y atender daños que surgen de sus excesivas emisiones.

• Honren estas deudas como parte de una deuda mayor con la MT, adoptando y aplicando la Declaración Universal de los Derechos de la Madre Tierra en las Naciones Unidas”. (Continuará)

 

Correo electrónico: v_barcelo@hotmail.com

Paraíso, Tab. 8-agosto-2015

https://www.alainet.org/de/node/171618?language=es

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