Cuál página de la historia hay que “pasar”: ¿La del bloqueo contra Cuba al que ellos le dicen “embargo”?

Se anuncia y promueve a bombo y platillo la normalización de las relaciones entre Cuba y los EEUU; y no pocos tontos amnésicos se unen al aquelarre de uno de los productos más populares de la cultura del capitalismo angloestadounidense.

En Cuba la gente humilde, que es la mayoría, ha sufrido y aún sufre las consecuencias de ese bloqueo, al que los EEUU denominan “embargo”.

En 1970: introducción de la fiebre porcina y entre el 80 y el 81 el dengue hemorrágico por parte de la CIA; este último cegó muchas vidas de niños y jóvenes. El esfuerzo humano y los recursos que se vio obligado a desplegar el país mantuvieron en tensión casi insoportable a la economía del país y sobre las armas a más de medio millón de hombres. Todos estuvimos en esa guerra impuesta por el asedio. Sin acceso a medicinas, a los alimentos. Fue un milagro del estoicismo, la disciplina y el compromiso político y social de la inmensa mayoría de la población del país, cuyo núcleo estuvo en la llamada generación del boom de los 60.

Se anuncia y promueve a bombo y platillo la normalización de las relaciones entre Cuba y los EEUU; y no pocos tontos amnésicos se unen al aquelarre de uno de los productos más populares de la cultura del capitalismo angloestadounidense.

No es por poner la nota gris en el optimismo lógico de que podamos, al fin, vivir como personas civilizadas, pero la política de Barack Hussein Obama es una herramienta diseñada y puesta en acción por los cuerpos de inteligencia de los EEUU, para reajustar la estúpida y genocida, por inútil, política yanqui contra Cuba. Él es (el designado) quien debe hacerlo. O los EEUU quedarían completamente aislados en la región. Hemos dejado muchos muertos y discapacitados en el proceso. Inmediatamente se me ocurren Viet Nam y Palestina como los únicos comparables con ese etnoecocidio de los tantos que ha provocado el imperialismo yanqui.

No estoy obligado a adherirme a la retórica diplomática que se manejó oficialmente en la última Cumbre de las Américas celebrada en Panamá. Las víctimas de los bombardeos al barrio del Chorrillo no me lo permitirían. No creo un milímetro en esa total buena voluntad del gobierno de Obama hacia Cuba mientras intenta ahogar a la revolución bolivariana venezolana. ¿Puede que parezca un dinosaurio? Me importa poco, siempre que sea yo un saurio con memoria.

Ileana Ross, hija de un genocida del régimen del Fulgencio Batista e integrante republicana al Congreso estadounidense, dice que no opondrán resistencia en contra de sacar a Cuba de la lista de países que auspician el terrorismo. ¡Tamaña desfachatez!  Algún silbido de la NSA pudo haber llegado a sus oídos advirtiéndole que todas las patrañas contra Cuba en más de medio siglo cayeron literalmente en el mar.

Y es que no existe página alguna de la historia qué pasar. Es la Historia misma como acumulación cultural la que le está empezando a pasar cuentas a la política de los EEUU.

Le hemos dado al mundo mártires soldados; médicos y enfermeras.

Nosotros pusimos siempre los muertos y el sacrificio, es hora que impongamos la esperanza; aún si debemos seguir blindados con los “hierros”, para defendernos, por si acaso.

Lo demás es mejor dejarlo a la diplomacia que es una especialidad de la cultura política.