El lunes se volvió a escribir historia

29/01/2013
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 “En América Latina ha habido muchos luchadores, poderosos intelectuales, muchas voces, muchos intentos, pero francamente la sensación que tengo es que lo que se está viviendo hoy no tiene antecedentes en la historia de América Latina”, dijo el presidente uruguayo Pepe Mujica en la sesión plenaria del la Cumbre de Jefes de Estado de la CELAC ayer en la capital chilena.

La cita de los 33 países de América Latina y el Caribe significó, entre otras cosas, que ya la CELAC pasó el estadio fundacional e ingresó de lleno al del trabajo de construcción. Ya no es una promesa, es una realidad, con sus mecanismos fundamentales definidos, sus procedimientos y una cultura política propia basada en el respeto por las diferencias y en búsqueda de una complementariedad para el desarrollo de nuestros pueblos. Un lugar común pero muy, muy relevante: La CELAC es la materialización del sueño de Bolívar.

¿Cosas a destacar? Muchas. Una de ellas, el mensaje de Chávez, y no sólo porque se trató de un mensaje del dirigente bolivariano, sino además por ser una muestra sólida de lo mejor de la oratoria política del Comandante. Nos lo imaginamos revisando citas, dictando, releyendo el texto varias veces antes de aprobarlo, todo esto desde el hospital en La Habana donde se recupera de su enfermedad. "Imposible no sentir a Simón Bolívar palpitando entre nosotros en esta Cumbre de la Unidad. Imposible no evocar a Pablo Neruda, a Pablo de Chile y de América, en esta tierra y en este presente de Patria Grande del que estamos hechos", dijo a través de su vice-presidente Nicolás Maduro.

En solidaridad con Chávez fue el primer párrafo de la declaración final de la Cumbre. Es lógico, porque sin Venezuela y sin Chávez no habría CELAC. Chávez estuvo ausente, pero vaya si estuvo presente.

Otro hecho histórico: La presidencia de Cuba bajo el liderazgo de Raúl. No es casualidad que cuando la CELAC empieza a marchar en serio, un guerrillero de la Sierra Maestra toma el mando, y no cualquier guerrillero, sino el más cercano a Fidel - otro gran ausente que estuvo presente en grado sumo. Cuba le va a tapar la boca a más de uno durante este año de presidencia. Va a hacer gran política. Va a trabajar. Va a sentar bases sólidas para que se definan líneas y acuerdos para el combate a la pobreza, para la integración energética, para el combate al narcotráfico.

La Cumbre estuvo precedida de una campaña mediática muy agresiva. Ocurrió la ofensa gratuita del diario El País de España a Chávez, al pueblo venezolano y a los pueblos de América Latina. Fue una semana de cables de las agencias occidentales diciendo que Cuba ha maniobrado para, tras las bambalinas, "mangonear" a Venezuela y a todo el continente. La embajada estadounidense junto con la de Suecia y redes de la ultraderecha continental montaron varias actividades para tratar de empañar la presencia de Raúl Castro. Fallaron miserablemente. Quedaron como unos tristes fanáticos.

En la Cumbre misma se vio cómo el discurso de la Dictadura Mediática occidental y los discursos de los dirigentes políticos latinoamericanos de signo más variado pero todos electos por el voto popular (los golpistas paraguayos no fueron invitados), son dos universos paralelos pero radicalmente distintos.

En el universo real de la política, los mandatarios discutieron con altura a pesar de sus diferencias. Por ejemplo, el chileno Sebastián Piñera y Evo Morales tuvieron un intercambio sobre el tema de la salida al mar para Bolivia, pero nunca se faltaron el respeto ni perdieron de vista las cosas en las que sí están de acuerdo. Por otra parte, el universo virtual de la propaganda negra imperial mostró otra cosa, una caricatura venenosa, un gesto vacío de impotencia ante lo que nuestros pueblos son capaces de construir.

"...aquí podemos decir, están presentes todas esas ideas, todos esos ideales que fueron levantados por luchadores como Bolívar, y que se vienen a hacer realidad en estos tiempos donde ha pesado la capacidad de lucha, la voluntad de lucha de nuestros pueblos. Esto es posible porque nuestros pueblos han luchado; en la medida en que nuestros pueblos han luchado, indiscutiblemente que sus Gobiernos tienen que ser un reflejo de esa voluntad de los pueblos", dijo el Comandante Daniel Ortega al respecto.

Ah, y además de la Cumbre, hubo una "cumbrecita" el domingo que estuvieron los europeos. 30 acuerdos pero nada para mencionar. Estuvo Merkel de visita. Un diálogo de sordos. Sin embargo, la Cumbre UE-CELAC fue importante por el mero hecho de que ocurrió. Los europeos tuvieron que venir aquí y entenderse con una América y el Caribe unidos donde soplan otros vientos que los del "sálvese quien pueda".
 
- Jorge Capelán. RLP, TcS.
https://www.alainet.org/de/node/164266
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