La violencia no da tregua
03/01/2013
- Opinión
El país azteca mantiene altos niveles de violencia durante el primer mes de gobierno del presidente Enrique Peña Nieto (PRI), quien asumió el primero de diciembre pasado. Desde esa fecha hasta ahora se reportaron al menos 982 asesinatos, 33 más que en noviembre, cuando se registraron 949 homicidios, según medios locales.
Un recuento del cotidiano Milenio, aunque el promedio diario del primer mes del gobierno de Peña, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), fue de 32 ejecuciones, superior a la media del sexenio anterior, diciembre ocupó el octavo lugar del 2012 en narcohomicidios.
El 2012 concluyó con 12.394 ejecutados, 110 más que en 2011, pero 264 menos que en 2010, el año más violento del sexenio de Felipe Calderón, del Partido Acción Nacional (PAN).
Una constante en diciembre, respecto a los meses anteriores, fue el registro de asesinatos múltiples con más de cinco víctimas por caso. Este tipo de homicidios se presentó en 18 de los 31 días del mes anterior.
Los más destacados fueron los casos del comando que irrumpió el 7 de diciembre en un poblado del municipio de Guadalupe y Calvo, Chihuahua, donde además de sembrar el terror durante 14 horas e incendiar viviendas, asesinó a 11 personas, incluido un menor de edad.
Otro fue el enfrentamiento en el penal de Gómez Palacio, Durango, para aplacar un intento motín, donde murieron 14 internos y nueve custodios.
También se destacó el caso del comando de Los Caballeros Templarios, que atacó diversas corporaciones municipales en los límites de Michoacán y Jalisco, lo que dejó 13 fallecidos, entre ellos siete policías.
Con 122 ejecuciones, Chihuahua regresó al primer lugar de las provincias con más narcoejecuciones. Coahuila pasó al segundo lugar y en el tercero se ubicó Sinaloa, con 79 asesinatos. Siguen en la lista, con 59 ejecutados cada uno, San Luís Potosí y Zacatecas.
Baja California Sur, Campeche, Tabasco, Tlaxcala y Yucatán no registraron ejecuciones.
Un caso a destacar fue Guerrero, donde los narcoasesinatos disminuyeron en casi 60%: con 40 asesinatos en 2012 marcó la cifra anual más baja en esa jurisdicción.
Por tipo de víctimas, las mujeres sumaron 66 casos, mientras que los menores de edad muertos en ataques directos o como víctimas colaterales sumaron nueve.
Diecisiete funcionarios, cinco municipales y 12 estatales fueron asesinados. En lo que respecta a las fuerzas policiales y militares, diciembre registró 33 casos: cinco policías federales, un estatal, 24 municipales, y tres soldados.
Por quinto año consecutivo, Chihuahua fue la provincia más violenta del país tras registrar 2.259 asesinatos, cifra equivalente a 18% del total anual nacional. Pero, al mismo tiempo los homicidios en esa localidad fronteriza con Estados Unidos descendieron casi 37% respecto a los 3.498 asesinatos cometidos en 2011.
El 2012 concluyó con 12.394 ejecutados, 110 más que en 2011, pero 264 menos que en 2010, el año más violento del sexenio de Felipe Calderón, del Partido Acción Nacional (PAN).
Una constante en diciembre, respecto a los meses anteriores, fue el registro de asesinatos múltiples con más de cinco víctimas por caso. Este tipo de homicidios se presentó en 18 de los 31 días del mes anterior.
Los más destacados fueron los casos del comando que irrumpió el 7 de diciembre en un poblado del municipio de Guadalupe y Calvo, Chihuahua, donde además de sembrar el terror durante 14 horas e incendiar viviendas, asesinó a 11 personas, incluido un menor de edad.
Otro fue el enfrentamiento en el penal de Gómez Palacio, Durango, para aplacar un intento motín, donde murieron 14 internos y nueve custodios.
También se destacó el caso del comando de Los Caballeros Templarios, que atacó diversas corporaciones municipales en los límites de Michoacán y Jalisco, lo que dejó 13 fallecidos, entre ellos siete policías.
Con 122 ejecuciones, Chihuahua regresó al primer lugar de las provincias con más narcoejecuciones. Coahuila pasó al segundo lugar y en el tercero se ubicó Sinaloa, con 79 asesinatos. Siguen en la lista, con 59 ejecutados cada uno, San Luís Potosí y Zacatecas.
Baja California Sur, Campeche, Tabasco, Tlaxcala y Yucatán no registraron ejecuciones.
Un caso a destacar fue Guerrero, donde los narcoasesinatos disminuyeron en casi 60%: con 40 asesinatos en 2012 marcó la cifra anual más baja en esa jurisdicción.
Por tipo de víctimas, las mujeres sumaron 66 casos, mientras que los menores de edad muertos en ataques directos o como víctimas colaterales sumaron nueve.
Diecisiete funcionarios, cinco municipales y 12 estatales fueron asesinados. En lo que respecta a las fuerzas policiales y militares, diciembre registró 33 casos: cinco policías federales, un estatal, 24 municipales, y tres soldados.
Por quinto año consecutivo, Chihuahua fue la provincia más violenta del país tras registrar 2.259 asesinatos, cifra equivalente a 18% del total anual nacional. Pero, al mismo tiempo los homicidios en esa localidad fronteriza con Estados Unidos descendieron casi 37% respecto a los 3.498 asesinatos cometidos en 2011.
APAS | Agencia Periodística de América del Sur | www.prensamercosur.com.ar
Facultad de Periodismo y Comunicación Social. Universidad Nacional de La Plata.
Facultad de Periodismo y Comunicación Social. Universidad Nacional de La Plata.
https://www.alainet.org/de/node/163663
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