México

Valiente por antonomasia

Teodoro Rentería Arróyave

09/02/2011

Opinión

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Pese o en reprobación de aquellos oficialistas que difunden la versión de que la respetada colega, Carmen Aristegui llevó a cabo toda una estrategia mediática en su favor en aprovechamiento de su abrupta salida de MVS, habría que decirles que la valiente por antonomasia periodista, más que defenderse nos defendió a todos, al periodismo en su conjunto.

La versión escrita de su declaración pública, cuando escribimos esta entrega, aún no había sido subida a la red, sin embargo por las versiones publicadas en los diferentes sitios cibernéticos y por fragmentos de audio, es de apreciarse que Aristegui expuso con claridad meridiana dos señalamientos y una posición firme y congruente para el futuro inmediato.

Primero, dejó claro que la Presidencia de la República es responsable de su despido, que a la empresa radiofónica no le quedó más que acatar la orden de poder a la que llamó “coartada”, y en forma vehemente defendió el derecho de cualquier ciudadano y periodista de inquirir al poder. Es decir, defendió las libertades de prensa y expresión.

Carmen Aristegui responsabilizó directamente a la Presidencia de la Republica de su despido de MVS radio; desmintió a la empresa de haber roto el código de ética y en un signo de amabilidad afirmó que a Joaquín Vargas, presidente de la empresa radiofónica, no le quedó de otra más que acatar la orden.

Él sabe muy bien que la exigencia de Los Pinos de que diera una disculpa pública era una coartada, porque de antemano sabía que era inadmisible para mí y así precipitó el cese.

Al afirmar que es inadmisible que por un “berrinche” del presidente Felipe Calderón, ante el cuestionamiento de un asunto público, se le despida a una periodista tan sólo por opinar, aseguró que es incompatible con el régimen democrático.

“¿Qué acaso –se preguntó-, el presidente Clinton no tuvo que hablar del semen vertido en el vestido de una muchacha? ¿Es qué la salud de la candidata presidencial Dilma Roussef no fue tema de debate público? ¿Acaso las francachelas de Berlusconi no es una tema a debate en su país?".

¿Por qué en México –remató-, no se puede lanzar un cuestionamiento sobre el presidente, particularmente en un sexenio donde se han tomado decisiones cruciales para el destino del país? “La sociedad mexicana tiene derecho a saber con certeza sin ofensas y sin caricaturizaciones sobre las condiciones de salud de quien ha tomado y seguirá tomando todos los días decisiones gravísimas que impactan sobre el destino de una nación, y vaya que si han impactado sobre el destino de la nación las decisiones de este sexenio.

Ante la posibilidad de algún llamado, del cual no habló, Carmen Aristegui planteó a Joaquín Vargas restituirla en su noticiario, previa redacción de un nuevo texto, que sustituya al anterior donde se ponía en entredicho su profesionalismo para dejar claro qué fue lo que sucedió y que el tema central son las concesiones.

Sin duda, Carmen Aristegui regresará al aire, en su anterior frecuencia o en otras, pero aquí queda para la historia su actitud valiente, señera y ejemplar; es cierto: se defendió, pero paralelamente defendió al gremio y a los medios de comunicación de los abusos del poder. Carmen es una periodista valiente por antonomasia.

- Teodoro Rentería Arróyave es periodista y escritor mexicano. www.felap.info, www.ciap-felap.org, www.fapermex.mx, www.clubprimeraplana.com.mx

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