El lujoso Yate Angelita del tirano Trujillo, ahora con el nombre Sea Cloud, visitó recientemente el Puerto de Santo Domingo.

Todavía luce imponente, dominante, posiblemente por haber sido beneficiario de sucesivos remozamientos.

De factura extranjera, como el tirano, nació en 1931, prácticamente con el surgimiento de la tiranía (1930), aupada por los yanquis después de su intervención militar del 1916 al 1924.

El dictador lo compró en el 1955, año de la “Feria de la Paz y la Confraternidad del Mundo Libre”, y lo bautizó con el nombre de su hija Angelita, decretada por él reina de aquel fastuoso evento.

Trujillo fue ajusticiado en el 1961 y antes de concluir ese año el Yate Angelita, trasladó al exterior sus restos, muchos millones robados y algunos de sus familiares más cercanos.

El yate sobrevivió al tirano, tal y ha acontecido con la tiranía.

El régimen, debidamente readecuado y remozado, sobrevivió a su gran tutor. Su herencia política fuertemente impactada y resquebrajada en 1961, 1963 y 1965…de alguna manera ha sido recompuesta, remozada, repintada con ayuda del poderío imperialista. ¡Como ha pasado con el Yate Angelita!

Al trujillismo con Trujillo le sucedió el trujillismo sin Trujillo, que luego se transformó en neo-trujillismo balaguerista. (Balaguer, intelectual de gran talento y mayor perversidad, acompañó a Trujillo durante 31 años y se convirtió en su heredero político).

El Partido Revolucionario Dominicano (PRD), que ahora postula a la presidencia al multimillonario Miguel Vargas Maldonado (vinculado al escándalo Marbella de matriz española) y el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), liderado por el corrupto y neoliberal presidente Leonel Fernández -ambos secuestrados por estructuras de mando significativamente pusilánimes, copados por arriba por facciones de la partidocracia corrompida, pervertida y entreguista-se balaguerizaron y se neoliberalizaron.

La factura extranjera del régimen tiránico fue cuidadosamente conservada. ¡Como la del Yate Angelita!

El neo-trujillismo balaguerista pasó a ser neo-balaguerismo trujillista y la dictadura absolutista, con formalidades democráticas-representativas (elecciones periódicas, separación de poderes…), se convirtió en “democracia electoral secuestrada” por el poder del gran capital criollo y extranjero.

El régimen cambio de nombre, aunque poco de esencia. ¡Como el Yate Angelita!

Sus administradores originarios –salvo el tirano que fue ajusticiado en 1961- han disfrutado por décadas de la más absoluta impunidad y de una parte de la fortuna robada.

El Yate Angelita, obtenido con una ínfima porción de esa fortuna, expresión del boato de la Corte Dictatorial, como consecuencia de esta perversa continuidad, ha disfrutado de 53 años de la absoluta impunidad en manos ajenas. Primero durante un largo y dorado exilio, nunca importunado por acción judicial alguna, y ahora con permiso para exhibir su imponente e inmoral figura en la hermosa ría del Ozama, de cara a nuestra belleza Ciudad Colonial.

Cincuenta y tres años de impunidad, tanto o más que lo que le ha tocado disfrutar a los torturadores del SIM (servicio de inteligencia de Trujillo), a los asesinos de las tres Hermanas Mirabal (torturadas y asesinadas en 1960 por su oposición a ese régimen bestial), a los genocidas de abril del 65, a los verdugos al servicio del gobierno d despótico del Triunvirato 1963-65), a los esbirros de los doce años, a los asesinos de Orlando y Narcisazo, y a todos ecocidas , represores y genocidas sociales de tiempos políticos más recientes gerenciados por las cúpulas del PRD y del PLD.

El Estado no reclama sus propiedades y su memoria histórica, porque la tiranía, ¡como el Yate Angelita!, simplemente ha sido readecuada, remozada, repintada, reestructurada...

El Estado y su sistema judicial cambiaron de dueños y de modalidad por herencia política.

La tiranía, su cultura, sus sustentadores, sus instituciones… no fueron arrancadas de raíz. Su factura extranjera, su factura imperial, le ha servido de garantía a su prolongación remodelada. ¡Como tambien le sirvió al Yate Angelita!

Sigue rampante el entreguismo, aun peor, dramáticamente neo-liberalizado.

Sigue considerándose al Estado como patrimonio particular de sus administradores y tutores, solo que durante el reinado de Trujillo de sus bienes solo disponía el tirano asociado al imperio, mientras ahora le “pertenecen” a la partidocracia, a la oligarquía y a los consorcios extranjeros.

Sigue vigente la reelección viciosa y viciada, y hace unos meses fue anunciada y promovida de nuevo en presencia de Leonel Fernández en los predios de la “Feria Ganadera”, creada a raíz de la “Feria de la Paz” y del reinado de Angelita. ¡Magnífico simbolismo para esos fines!

Sigue rampante el clientelismo y ampliada la corrupción más allá de la familia presidencial, de la “primera dama” y de los colaboradores íntimos del Poder Ejecutivo.

El delito de Estado, el crimen y la corruptela se han “democratizado”, ¡como aconteció con el Yate Angelita!, cuando posado tranquilamente sobre la ría, se le permitió a una partecita de pueblo entrar y disfrutar de su anciano esplendor.

La historia sucia se repite como tragicomedia, en medio de un empobrecimiento atroz de la sociedad y del territorio nacional.

La exposición descarada de los símbolos del crimen, del boato y la corrupción palaciega, como lo es el Yate Angelita, dedicado ahora a producir dinero para una empresa turística capitalista, cuando se aposentan en forma hiriente y burlona, no son ajenos a las realidades político-sociales dominantes que posibilitan su mutación y permanencia ofensiva bajo total impunidad.

Entró libremente y salió libremente del país, con la sonrisa irónica propia de los timadores protegidos.

¿Cuándo arrancaremos de raíz la tiranía? ¿Cuándo dinamitaremos políticamente tantas ofensas?

Es que definitivamente andamos mal todavía como izquierdas, y sobre todo como fuerzas transformadoras, y eso nos lo impide. Por lo que, además, se burlan y nos ofenden repletos de sadismo los nuevos tiranos.