Recién terminaba el X Congreso de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, en el cual nuevamente se condenaron los atentados a periodistas y se reiteró la exigencia de justicia, nos llegó a Buenos Aires la terrible noticia de que habían sido asesinados tres humildes trabajadores de prensa en Oaxaca, estado sureño de nuestro país y escenario de los peores excesos en los últimos meses.

La situación de esta asechanza contra las libertades de prensa y expresión y el derecho a la información se agudiza de tal manera para amedrentarnos, que ahora no sólo son los informadores blanco de estas fatales agresiones sino también despiadadamente alcanza a los trabajadores más modestos de la prensa, a los repartidores de periódicos.

Los apreciados compañeros que encabezan el Consejo Ejecutivo de la Asociación de Periodistas Oaxaqueños, Mario Robles, José Hernández y Víctor Zárate, nos hicieron llegar copia de la carta denuncia pública enviada al gobernador de la entidad, Ulises Ruiz Ortiz; al secretario de Gobernación, Francisco Ramírez Acuña; al procurador general de Justicia del Estado, Evencio Nicolás Ramírez; al fiscal especial para la Atención de Delitos Cometidos Contra Periodistas, Octavio Alberto Orellana Wiarco; a las organizaciones estatales, nacionales e internacionales de periodistas; medios de comunicación, organismos de defensa de los derechos humanos, y a la opinión pública, que por sí misma se explica y que asumimos totalmente.

“La libertad de expresión es cada vez menos posible en Oaxaca -denuncian los colegas-, quienes trabajamos en los medios de comunicación vivimos en peligro constante, sobre todo los que desarrollan sus actividades en las regiones. Este 8 de octubre tres empleados de "El Imparcial de Oaxaca", fueron asesinados cuando se dirigían a distribuir el diario a la región del Istmo.

Un comando con armas de alto poder a bordo de una camioneta Equinox, de vidrios polarizados, interceptó el vehículo propiedad del periódico, rotulado con el nombre de la empresa, en la carretera federal 185, kilómetro 291+700, entre Tehuantepec y Salina Cruz, dando muerte a Mateo Cortés Martínez, Flor Vásquez López y Agustín López Nolasco.

En el presente año se han incrementado los ataques a periodistas en la entidad, ello en la medida en que el crimen organizado también ha incrementado sus actividades. En el Istmo de Tehuantepec, secuestros, "levantones" y atentados se dan a plena luz del día, como este reciente contra nuestros compañeros que se perpetró a las 13 horas.

El ambiente es de total indefensión y de absoluta impunidad. Por ello, hace unos días la planta de reporteros de "El Imparcial del Istmo", renunció en masa, después de meses de recibir amenazas tanto de los grupos delincuenciales como de la misma subprocuradora regional, Carmen Chiñas Vásquez y de algunos agentes ministeriales de la procuraduría de Justicia estatal, según consigna El Imparcial de Oaxaca".

Los compañeros se refieren también a otros atentados y asesinatos en Oaxaca de periodistas, que forman parte de lo que al parecer se pretende quede en la simple estadística por la vergonzosa e inexplicable pasividad o falta de decisión política de las autoridades para hacer justicia. Nos referimos a la lista lúgubre que aumenta con los tres mencionados compañeros caídos, a 38 trabajadores de la prensa asesinados, más de cinco por año, y otros 7 desparecidos del 2000 a la fecha. Es de una inmoralidad pública que México continúe siendo el paraíso de la impunidad.


- Teodoro Rentería Arróyave es periodista y escritor mexicano, vicepresidente de la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP. www.ciap-felap.org