Ecuador: Proceso electoral en medio de apatía

28/08/2006
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“Quien escucha lo que dicen y muestran los candidatos en la televisión, tiene que cerrar los ojos y preguntarse: ¿En que país vive esta gente”.  La pregunta que formula el teólogo Leonardo Boff para el Brasil, perfectamente puede aplicarse para Ecuador que ha entrado en la fase decisiva del proceso electoral en el que se elegirá, el próximo 15 de octubre, presidente y vicepresidente de la República, 100 diputados para el Congreso Nacional, consejeros, concejales y parlamentarios andinos. 

 

Las maquinarias electorales de los distintos partidos y movimientos políticos afinan sus estrategias -mas de marketing que de comunicación- para tratar de ganar las preferencias de los 9 millones 165 mil 125 ecuatorianos y ecuatorianas que constan en el padrón electoral, además de los residentes en el exterior que votan por primera vez.

 

Hasta el cierre de esta edición, el Tribunal Supremo Electoral había calificado a once  binomios para la Presidencia y Vicepresidencia y rechazado la inscripción de cinco pertenecientes a movimientos independientes, principalmente por no reunir algunos requisitos exigidos por la Ley de Elecciones como la de presentar un número de firmas equivalente al 1 por ciento del padrón electoral. 

 

Indiferencia ciudadana

 

La campaña electoral ciertamente no logra despertar el entusiasmo de la gente de la calle que ve con indiferencia y hasta desconfianza a la mayoría de representantes de los partidos políticos que nuevamente vuelven a la carga con muchas promesas pero que en 27 años de vigencia de régimen democrático se han mostrado incapaces de aportar soluciones a los gravísimos problemas del país como la pobreza que afecta al 67 por ciento de la población, el desempleo que bordea el 10.2 %, el subempleo que se sitúa en el 47,8% , sin dejar de mencionar que poco o nada han hecho para enfrentar la calamitosa situación de la educación, la salud, la vivienda o la seguridad ciudadana, o por adoptar una posición soberana respecto al manejo de los recursos naturales, la deuda externa, la inequidad, etc.  Esta apatía hacia el proceso electoral se refleja en algunas encuestas que indican que a 50 días de las elecciones un 56,1 por ciento de personas todavía no se ha decidido por quien votar.  (1)

 

Particularmente, el blanco de la crítica ciudadana se concentra en el Congreso, controlado por los partidos tradicionales como la Izquierda Democrática (socialdemócrata), el Partido Social Cristiano y otros, cuyos niveles de credibilidad apenas llegan al 4 por ciento en comparación con otras instituciones como la iglesia, los medios de comunicación, las fuerzas armadas, las universidades y los municipios. (2)   La gente desaprueba casi en forma unánime el hecho de que un 60 por ciento de los actuales legisladores - de pobre desempeño- pretenda reelegirse y tampoco ve con buenos ojos que algunos partidos hayan puesto en sus listas de candidatos a personajes de la farándula, presentadores de televisión, deportistas, artistas, guardaespaldas, etc.  que no reúnen las condiciones y los requisitos para efectuar un trabajo legislativo y de fiscalización mínimamente aceptable.  Frente a este panorama, algunos sectores plantean la anulación del voto sobre todo para el caso de los diputados. 

 

El criterio de que la política es un peldaño para beneficio y enriquecimiento personal, familiar o grupal y no un ejercicio desinteresado para conseguir el bien común se ha puesto en evidencia en la designación de candidatos a las distintas dignidades.  Esto explica las reñidas y hasta bochornosas disputas por ocupar los primeros puestos en las listas electorales, lo cual refleja, a su vez, la crisis ética de los partidos generalmente dominados por caciques o grupos económicos que imponen su voluntad.  En este sentido, no sorprende tampoco que la mayoría de partidos y movimientos hayan escamoteado los avances logrados por las mujeres en lo que se refiere a su participación política.  En efecto, la mayoría de partidos y movimientos independientes no cumplen con la ley de cuotas que determina que un 45% de las listas deben estar integradas por mujeres y que en la elaboración de estas deben estar intercalados hombres y mujeres. Todavía la política es concebida como un asunto de hombres, persistiendo elementos de discriminación que impiden que ellas ejerzan sus derechos políticos en condiciones de igualdad.

 

Los candidatos

 

Con excepción León Roldós (del movimiento Red Etica y Democracia) que participan por segunda ocasión, y del magnate bananero Alvaro Noboa, que interviene por tercera ocasión, el resto de candidatos presidenciales se presentan por primera vez a esta lid, aunque ciertamente, en su mayoría, no se trate de personas desconocidas del ámbito político, académico o social.  Ellos son Cynthia Viteri (por el Partido Social Cristiano, de derecha), Rafael Correa (de la Alianza Patria Altiva y Solidaria, PAIS), de izquierda nacionalista), Marco Proaño Maya (del MPR, apoyado por el movimiento de la tercera edad), Fernando Rosero (del Partido Roldosista Ecuatoriano, liderado por ex Presidente Abdala Bucaram, prófugo en Panamá), Carlos Sangay  (del Partido Integración Nacional Alfarista), Gilmar Gutiérrez (del Partido Sociedad Patriótica, hermano del ex presidente Lucio Gutiérrez), Luis Macas (del movimiento Pachakutik), Jaime Damerval (Concentración de Fuerzas Populares) y Luis Villacís (del Movimiento Popular Democrático, de izquierda, cuya base social se ubica a principalmente en los profesores de la enseñanza pública).

 

En las últimas semanas se han publicado varias encuestas que ubican como favoritos a León Roldós (que encabeza las encuestas), Alvaro Noboa, Rafael Correa y Cynthia Viteri.  Menores o escasas posibilidades les otorgan al líder indígena Luis Macas, a Luis Villacís, a Marco Proaño Maya, Fernando Rosero,  Jaime Damerval,  Gilmar Gutiérrez y a Carlos Sangay.

 

Vamos brevemente quienes son algunos de los candidatos presidenciales.  Roldós fue electo vicepresidente de la República por el Congreso, cuando su hermano Jaime, Presidente del Ecuador (1979-1981), pereció en un accidente de aviación todavía no esclarecido.  También ha ocupado los cargos de Presidente de la Republica y Rector de la Universidad de Guayaquil.  Luego de pasar por el Partido Socialista, formó su propio movimiento político (Red Etica y Democracia) y enfilo hacia un acercamiento con sectores empresariales, financieros y políticos en función de alcanzar el poder.  En esta línea pragmática, estableció una alianza con la Izquierda Democrática, de tendencia socialdemócrata, a la que pertenece su candidato a la Vicepresidencia, Ramiro González.  La Izquierda Democrática, a falta de un candidato propio con suficiente arrastre electoral, se inclinó por la alianza con Roldós, aunque ésta no ha estado exenta de roces en algunas provincias, especialmente por la designación de candidatos a diputados.  En términos generales, Roldós plantea el pago de la deuda externa (aunque no su incremento), negociar el TLC con Estados Unidos aunque señalando que la útima decisión la “tomará el pueblo”, crecimiento del PIB en un 6% anual, combate a la corrupción, la construcción de 200.000 viviendas.  De la lectura de su programa y el carácter de las fuerzas que lo apoyan, se desprende que no habrá reformas fundamentales, pues no cuestiona el modelo neoliberal ni la relación con los organismos financieros internacionales.  En este sentido, un gobierno de Roldós garantiza a las elites dominantes el mantenimiento del statu quo

 

La candidata Cynthia Viteri, una abogada guayaquileña de 40 años se presenta como la cara amable del Partido Social Cristiano, agrupación controlada por el cacique autoritario León Febres Cordero, quien fue presidente del país en el período 1984-1988.  Durante su gobierno, se cometieron las peores violaciones a los derechos humanos que el Ecuador haya conocido en el último cuarto de siglo, entre las que se cuentan medio centenar de ejecuciones extra-judiciales, la institucionalización de la tortura, las desapariciones,  las violaciones a la libertad de prensa, etc.  Luego de abandonar la Presidencia, Febres Cordero se ha convertido en el poder detrás del trono en distintos gobiernos.  Actualmente, tiene gran influencia en el Tribunal Supremo Electoral, el Tribunal Constitucional y la Función Judicial.  También es diputado, pero pocas veces asiste a las sesiones del Congreso.   Actualmente es nuevamente candidato a parlamentario por la provincia del Guayas, la más poblada del país.  Dados estos antecedentes, Cynthia Viteri pretende proyectar una imagen de independencia en relación a LFC, señalando que las decisiones las tomará ella, en caso de llegar a la Presidencia.  Viteri, por otro lado, encarna el discurso del orden, la estabilidad y la paz “para atraer la inversión extranjera y generar fuentes de trabajo”. 

 

El multimillonario bananero Alvaro Noboa, es dueño o accionista de 120 empresas ubicadas en Ecuador, Europa, Japón, Nueva Zelanda, Estados Unidos y Argentina.  Es considerado como uno de los hombres más ricos del país y de América Latina.  Con una abultada chequera, pretende “comprar la Presidencia”. Pero para ello necesita de votos, y los votos, según su criterio, se los gana mediante la filantropía y las dádivas.  A través de la Fundación Cruzada Nueva Humanidad, que dirige su esposa Anabela Azin, actualmente candidata a diputada, Noboa presta atención médica y reparte medicinas en las zonas pobres del campo y la ciudad, donde, además, reparte sillas de ruedas, computadoras, prótesis ortopédicas, balones de fútbol.  Sus publicistas siempre están atentos para filmarlo y difundir las imágenes de Noboa repartiendo cosas a los pobres, pero lo que no muestran es el empleo del trabajo infantil en sus haciendas bananeras y la prohibición absoluta de sindicalización a los trabajadores de sus empresas. Para sus propósitos, Noboa también requería de un partido y para eso formó el PRIAN (Partido Renovador Institucional Acción Nacional) que lo maneja como a una de sus tantas empresas.  Limitado en su retórica, rehúye las entrevistas, pero eso no ha sido obstáculo para en dos ocasiones llegue a la segunda vuelta electoral gracias a las millonarias inversiones en propaganda electoral. 

 

El candidato Rafael Correa no proviene de los ambitos políticos sino académicos: fue decano de la Facultad de Economía de la Universidad privada San Francisco de Quito y analista económico destacado por sus posturas anti-neoliberales y nacionalistas.  Luego de la revuelta ciudadana de abril del 2005, que dio al traste con el gobierno de Lucio Gutiérrez, fue designado por el nuevo presidente Alfredo Palacio como Ministro de Finanzas, cargo en el que duró apenas tres meses pero en el que mantuvo una política de cuestionamiento al Banco Mundial y al FMI y  de priorización del gasto social.  Estos antecedentes, fueron considerados suficientes por sus partidarios como para postularlo a la Presidencia.  Su movimiento político PAIS; logro el apoyo del minoritario Partido Socialista/ Frente Amplio de Izquierda.  Unas encuestas lo sitúan en el tercer lugar y otras en el cuarto de las preferencias electorales.  Su movimiento no lanzó candidatos a diputados y plantea que de ganar la Presidencia, uno de sus primeros decretos será la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente para cambiar el país. 

 

Para concluir esta síntesis electoral, unas palabras sobre Luis Macas.  Fundador y actualmente presidente de la CONAIE, Macas ha sido parlamentario y ministro de Agricultura por seis meses el gobierno de Lucio Gutiérrez.  Por primera vez, el movimiento que lo auspicia, el Movimiento Pachakutik va a las elecciones sin alianzas, luego de la frustrante experiencias del 2002 en la que apoyó a Gutiérrez.  Con escasos recursos económicos, sin que las encuestas le den mayores posibilidades, y disputando el mismo electorado de izquierda y progresista con otros candidatos como Correa y Villacís, la candidatura de Macas constituye una prueba de fuego para el movimiento indígena que este año se reactivó encabezando las luchas exitosas contra la firma del TLC con Estados Unidos y por la caducidad del contrato con la empresa petrolera estadounidense OXY.  Ubicado en una clara línea anti-neoliberal, Pachakutik plantea la nacionalización del petróleo, el retiro de Estados Unidos de la base de Manta, la integración latinoamericana y la reactivación productiva, así como la convocatoria a una Asamblea Constituyente para construir un Estado plurinacional. 

 

Notas

 

(1) Diario Expreso 27-08-2006, p. 6

 

(2) Sondeo de CEDATOS/Gallup Internacional 8-08-2006

 

Publicado en América Latina en Movimiento # 411 (ALAI), p.5, 31-08-2006, Quito

 

https://www.alainet.org/de/node/116754
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