Datos de diferentes países indican que el disenso católico con respecto a este tema es significativo y pone en entredicho la altísima prioridad que la jerarquía católica ha asignado a la enseñanza sobre reproducción, sexualidad y vida familiar. Así expresa un informe de la organización internacional "Católicas por el Derecho a Decidir", acerca de la opinión católica ante la reproducción. La influencia que ejerce la Iglesia Católica sobre las políticas de los gobiernos, sobre la educación e incluso sobre la práctica médica relacionadas con la salud reproductiva es considerable. Sin embargo, las actitudes y prácticas que se dan entre los propios fieles son diversas y en muchos casos distantes de la posición y enseñanza católicas. Esta diversidad de opiniones se expresa incluso entre los laicos, clérigos y algunos obispos, según el documento preparado por Maggie Hume, en base de investigaciones sobre actitudes y prácticas efectuadas por Taylor Haas y Roberta Scheinmann. Planificación familiar y anticoncepción Solamente la abstinencia periódica (planificación familiar natural), la abstinencia total y el amamantamiento son admitidos por la Iglesia Católica como procedimientos para limitar los nacimientos, en tanto prohíbe el uso de cualquier otro anticonceptivo o esterilización voluntaria. Mientras esta posición fue ratificada por la Iglesia Católica en la Humanae Vitae en 1968, gran parte de sus seguidores conoce, tiene acceso y recurre al uso de métodos anticonceptivos que, entre mujeres católicas, está limitado más por las dificultades de acceso que por las enseñanzas eclesiásticas. El documento de "Católicas por el Derecho a Decidir" (1997) indica que en algunas naciones del Africa, como Bosuana, Liberia, Costa de Marfil, Camerún, y de América como Trinidad y Tobago, sólo por citar algunas, el uso de anticonceptivos es más común entre las mujeres católicas que entre las que no lo son. Los datos reflejan que la mayor parte de la población católica no cree que el uso de anticonceptivos sea inmoral; que pese a la prohibición de relaciones sexuales fuera del matrimonio, los creyentes no casados usan anticonceptivos modernos y que quienes se ven más afectadas por el embarazo -las mujeres- son las que más aprueban el uso de métodos anticonceptivos. Aborto Ante la prohibición del aborto por la Iglesia Católica, gran parte de los/as fieles católicos rechaza la idea de que éste es siempre inmoral y considera que debe ser legalizado, prueba de ello es que en algunos países, como los Estados Unidos, la tasa de abortos practicados por mujeres católicas es la misma que la de las mujeres de la población total. Según el informe, en América Latina se estima que tienen lugar 4 millones de abortos cada año, de los cuales de uno a dos millones ocurren en Brasil. Otros países también registran tasas elevadas. En Argentina (que tiene 91% de población católica) cada año se efectúan alrededor de 365.000 abortos según el gobierno, mientras que la International Planned Parenthood Federation calcula que el número asciende a 450.000. Asimismo, en Costa Rica (con un 90% de población católica), 11% de los embarazos terminan en abortos. Divorcio El rechazo de la Iglesia Católica a reconocer el divorcio y el argumento de que volver a contraer nupcias es un pecado idéntico al adulterio, es cuestionado por muchos/as de los/as creyentes que, de acuerdo al informe, consideran más bien que el divorcio debería ser legal y que las normas católicas deberían permitir la libertad de casarse de nuevo. Así, algunos países han implementado medidas para legalizar el divorcio. Hace muy poco fue legalizado en Argentina e Irlanda, mientras que en Chile aún no es reconocido, pese a ello, el 73% de la población chilena opina que el divorcio debe ser legal. ¿Crisis de la autoridad Católica? La enseñanza de la Iglesia Católica establece que la autoridad más alta en los juicios y los actos de carácter moral debe ser la propia conciencia. Recuperando este argumento, un número considerable de creyentes se acoge a este principio fundamental de la primacía de la conciencia. Según datos de los estudios realizados en Francia, Irlanda y Estados Unidos, los creyentes no consideran las recomendaciones de la Iglesia Católica en el momento de tomar decisiones. Hoy en día la feligresía católica sigue su propia conciencia en cuestiones de moral. -277