Si el horizonte era sombrío a finales de 1993, en 2012 es, además, peligroso. Ha iniciado el sexto sexenio del Neoliberalismo Conservador y de Derecha. Salinas está de regreso. En México tomó posesión la derecha priísta con Peña Nieto y en Chiapas con el güero Velasco del Verde. La política económica neoliberal - megaproyectos, inversión de capitales privados -, con sus respectivas reformas, - laboral y energética -, la desaparición del ejido y el mando único en la Secretaría de Gobernación, es acompañada de una guerra infame y de las infames medidas del neoliberalismo social para… combatir el hambre.
Hace 19 años, 228 meses, 6,935 días, un pequeño ejército, el Zapatista de Liberación Nacional y sus bases de apoyo afinaban los detalles para hacer la guerra al mal gobierno encabezado, entonces, por el priísta Carlos Salinas de Gortari. A 19 años el contexto en Chiapas es adverso para cualquier movimiento progresista o democrático. Más del 70% de los electores votó por la alianza de derecha PRI-Verde-PANAL. Tienen en su poder el gobierno del estado. Más del 90% de los gobiernos municipales y más del 90% de la bancada en el Congreso local.
La toma de posesión del güero Velasco fue un alarde de unidad y fuerza de las arcaicas y nuevas generaciones de la Familia Chiapaneca. Ahí estaban, por ejemplo, Jorge de la Vega Domínguez, el general Absalón Castellanos, Patrocinio González, Eduardo Robledo Rincón, Julio Cesar Ruiz Ferro, junto a los jóvenes políticos chiapanecos,algunos egresados del ITAM. La Vieja Guardia priísta recibía gustosa el empalagoso saludo Verde del güero. El acto fue cobijado por la Conagopriísta y miles de acarreados. Para el horizonte del 18 destacó la figura de Beltrones.
De ejemplos claros de los profundos cambios y derechización de la clase política nacional tenemos la emblemática figura de Rosario Robles, titular de la Secretaría de Desarrollo Social. Festiva representó a Peña Nieto en el acto. También asistieron al festejo representantes de la izquierda de la derecha, o si quiere, de la izquierda moderna, es decir, del PRD. Entre otros, Mancera y Camacho Solís, el tío del güero que despojó a los jóvenes perredistas un lugar en el Senado. La madre del joven gobernador estaba acompañada de su hija y de Anahí, su futura nuera. Representante de la fuerza del Canal de la Estrella en el ámbito político.
¡Ah! No faltó la bendición de Rogelio Cabrera, arzobispo de Tuxtla y de Felipe Arizmendi, obispo de San Cristóbal que, muy probablemente, celebrará la boda del güerito con Anahí en… la Catedral de Las Casas.
En el terreno de la economía, la mayoría de la población en Chiapas sigue enfrentando un enorme y endémico rezago y pobreza. A esas calamidades se sumarán las que se derivan de los megaproyectos, por ejemplo: la reconversión del campo, las concesiones y explotación minera; los proyectos de presas y la infraestructura para el turismo y, en últimas fechas, la amenaza de la desaparición del ejido. Bases materiales de la acumulación por despojo.
En el ámbito de la guerra, la militarización en Chiapas sigue creciendo: en la década de 1980 por las guerras revolucionarias en Centroamérica y las luchas indígenas y campesinas en Chiapas. En la década de 1990 por el levantamiento armado zapatista y en la década de 2010 por la guerra al narcotráfico. Los territorios zapatistas se encuentran prácticamente ocupados por las fuerzas armadas, dispuestas de tal manera, que pueden realizar ataques de cualquier envergadura. Sin embargo, la escalada más peligrosa se ha dado en 2012 con la apertura del Frente de Guerra en la Frontera Sur y la presencia de 200 gringos, marines yanquis, que participan en el “combate” al narco de lado guatemalteco con la operación martillo.
En el delicado contexto de guerra para el sureste mexicano, siguiendo el guión de Pablo Salazar y Juan Sabines jr., y de algunos personajes del primer círculo de la clase política nacional, el güero Velasco, el amigo de todos, envió un saludo: “a los miembros del movimiento zapatista y a las Juntas de Buen Gobierno”, y les reiteró su “respeto y reconocimiento por sus grandes aportaciones políticas y culturales, que enriquecen los destinos de México y de Chiapas”.En el pasado se decía: “Cuidado cuando el enemigo hable bien de ti”.
Los pueblos y comunidades zapatistas resisten enfrentando sus propias dificultades, los movimientos sociales siguen débiles y dispersos. Son contados los eventos significativos como el encuentro y la movilización en contra de la explotación minera en Chiapas celebrado en Comalapa. Lo demás se reduce a pequeños foros por aquí y por allá, conferencias, presentaciones de libros y el ritual de coloquios de fin de año.
A veces es divertido discutir con activistas de viejo y nuevo cuño. Cuando les dije que iban a perder las elecciones se encabronaron. Cuando les dije que no tenían fuerza para impedir la imposición, también se encabronaron. Me alegaron que si nos “juntábamos todos la hacíamos”, entonces, de malora les decía: las cosas están tan de la chingada que ni todos juntos la hacemos. Creo que es conveniente reflexionar y hacer un análisis serio de la coyuntura. Es cuestión de sobrevivencia saber qué hacer, al menos, en los próximos diez años.
Mientras tanto el güerito batalla para la formación de su gabinete. Tiene, por un lado, arraigados a los funcionarios de Sabines para que acaben de entregar el changarro y, por el otro, no puede sacudirse a la Familia Chiapaneca y a las facciones de los partidos políticos que se disputan con rudeza el hueso.