La frustrada candidatura de Petreaus

10/12/2012
  • Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Português
  • Opinión
-A +A

 

A medida que pasan los días empiezan a conocerse otros aspectos de la sorpresiva caída del general Petreaus. Lo que se conocía hasta ahora eran las relaciones sentimentales extramaritales del militar.
 
Ya se están filtrando otros antecedentes que indican que el general era considerado presidenciable en ciertos círculos y no solamente desde que asumió la dirección de la Agencia Central de Inteligencia, CIA, sino que desde antes.
 
Los que aspiraban a convertirse en promotores de su carrera política ya lo habían seleccionado cuando aún se encontraba desempeñando sus funciones en Afganistán y se lo hicieron saber en ese entonces.
 
Si unimos esta información, que detallaremos más adelante, con los cambios que se anuncian en los aparatos de espionaje de Estados Unidos, veremos que los planes a futuro son más que preocupantes.
 
Los patrocinadores
 
Los que públicamente han aparecido como interesados en la candidatura presidencial de Petreaus son el magnate de origen australiano Rupert Murdoch, nacionalizado estadounidense, y Roger Ailes, ejecutivo de Fox News, uno de los medios que pertenecen a Murdoch.
 
La historia fue publicada por Slate.com, una unidad del periódico The Washington Post, y está firmada por el periodista Josh Voorhees. Allí se relata que en la primavera del año 2011, Ailes le envió un mensaje a Petreaus a través de Kathleen    T. McFarland, colaboradora de Fox News.
 
El mensaje era que querían que postulara como presidente, que había un solo período de gobierno de Obama y le sugerían que había un cargo mejor para él, el de jefe del Estado Mayor.
 
Pero si esto no estaba considerado, podría esperar seis meses, renunciar y montar su campaña. Incluso le daban a entender que Ayles podría renunciar a su cargo en Fox News y convertirse en el jefe de su campaña presidencial.
 
También le sugirieron que Rupert Murdoch estaría entre los financistas. Y toda esta información se conoció porque Robert Woodward, uno de los periodistas que descubrió el escándalo de Watergate que hizo renunciar a Nixon, tuvo suerte otra vez.
 
Woodward obtuvo una grabación de lo que se conversó en la oficina de Petreaus en Kabul. Pero de todo esto se desprenden otros asuntos que es importante tener en cuenta.
 
La multiplicación de los espías
 
En coincidencia con estas revelaciones, han trascendido otros hechos que repercutirán a nivel internacional. Se trata de los cambios en los sistemas de espionaje estadounidenses y del aumento del número de espías.
 
El diario The Washington Post informó que el Pentágono enviará más espías al extranjero, en una competencia con la Central de Inteligencia, CIA, que comandaba Petreaus.
 
En un proyecto quinquenal se buscaría modificar a la Agencia de Inteligencia de la Defensa, DIA, para que actúe más allá de Irak y Afganistán y se convierta en un sistema de espionaje que contemple amenazas emergentes y esté más alineada con la CIA y las unidades de mando militar.
 
Se estima que la DIA llegará a tener mil 600 espías, se los denomina “recolectores”, en todo el mundo, cantidad que nunca había tenido hasta el momento. Y esos se sumarán a los agregados militares y agentes clandestinos.
 
Los entrenará la CIA, trabajarán con el Comando de Operaciones Especiales Conjuntas, pero será el Departamento de Defensa el que les señale los trabajos de espionaje que van a efectuar.
 
Se dice que este crecimiento del espionaje estadounidense deriva de los hechos de septiembre de 2001, pero a más de diez años de ocurridos esos éstos, parece, más bien, consecuencia de otras dos situaciones.
 
Por un lado está el aumento de las guerras propiciadas por Estados Unidos en el afán de asegurar su tan ambicionada hegemonía, la que hasta ahora no ha logrado consolidar pese a las guerras que ha desatado y a los armamentos de que dispone, mismos que ya fabrican también sus adversarios.
 
Todo indica, además, que la CIA estaba andando por su cuenta, talvez por los halagos y propuestas que se le hacían a Petreaus, y que por eso se busque emparejar a los aparatos de espionaje en su crecimiento y asignarles tareas conjuntas dirigidas desde el gobierno.
 
Pero, además, ya trascendió que Estados Unidos hizo nuevos contratos con varias agencias que suministran los servicios de mercenarios, entre ellas las empresas que actuaron después de la invasión a Irak.
 
Sin embargo, estos lineamientos están provocando nuevas demandas de otros sectores no incluidos en el plan. Los policías estadounidenses están pidiendo ahora que se dicte una ley que les permita intervenir los mensajes de los que consideran “ciudadanos sospechosos”.
Esto pone en aprietos a las empresas que dan servicios de Internet y que hasta ahora incluyen en los contratos con sus clientes una cláusula que supuestamente garantiza la privacidad de quienes utilizan sus servicios.
 
Y decimos que supuestamente, porque según las declaraciones de un vocero del FBI al canal Rusia Today, que opera en Estados Unidos y está en el quinto lugar de las preferencias, el gobierno puede usar esa información contra quien quiera, incluidos los parlamentarios.
De los amoríos de Petreaus cada vez se habla menos, al parecer, terminaron por prestar un
servicio al país.
 
- Frida Modak, periodista, fue Secretaria de Prensa del Presidente Salvador Allende.
 
https://www.alainet.org/es/active/60197
Suscribirse a America Latina en Movimiento - RSS