1. El comienzo como fuerza

“Las medidas que tomará el FRENTE AMPLIO al asumir el gobierno, responden a los criterios fundamentales que conducen su política, su origen y razón de ser. No son medidas aisladas, sino que se enmarcan dentro de la estrategia general y de largo plazo que surge de las bases programáticas aprobadas el 17 de febrero de 1971, en función de reconstruir el Uruguay, salvar la honda crisis que atraviesa y abrir nuevos horizontes a la vida nacional.

Los objetivos de dichas bases tienen como sentido poner al pueblo uruguayo en las mejores condiciones para alcanzar la plenitud de su realización humana, levantando su nivel de vida y su formación cultural, obteniendo una completa participación en la sociedad uruguaya y en su gobierno. Para esto el FRENTE AMPLIO se propone potenciar al máximo la capacidad de trabajo y creación del pueblo, para superar el estancamiento económico y el escepticismo en las posiciones del país, y lograr su recuperación sobre bases de justicia social y libertad.

El eje fundamental para realizar esos propósitos es la continua participación popular en el proceso de transformaciones económicas, políticas y sociales necesarias. Desde su constitución, el FRENTE AMPLIO ha mostrado ese rasgo profundamente democrático y excepcional en la vida política actual uruguaya, y es esa participación popular la que contribuirá decisivamente a la creación del nuevo Uruguay.”(1)

Así comienzan las históricas treinta medidas aprobadas por la mesa ejecutiva y el plenario del Frente Amplio (FA). Esta fuerza asumió el gobierno en 2005, siendo no sólo una opción a los dos partidos tradicionales, el Nacional y el Colorado, sino por ser una alternativa de país, de modelo económico, político y social. Largo y duro proceso atravesó el Dr. Tabaré Vázquez y la fuerza que dirige para guiar los destinos de la República.

Atrás quedaron la elección como candidato presidencial en 1971 del Gral. Liber Seregni, padre de la coalición. Las mencionadas primeras treinta medidas de gobierno, pilares del nuevo Uruguay pretendido. El 18% de los votos a nivel nacional en la primera presentación en noviembre de 1971, que permitió casi dos docenas de parlamentarios.(2 )

Atrás quedaron doce años de una dictadura cívico-militar, con miles de uruguayos desaparecidos y exiliados. La vuelta a la democracia en el 84 y sus elecciones, que dejaron a la fuerza política con un 20% de los votos a pesar de los pesares. La primera intendencia obtenida en Montevideo en 1990, legitimando la capacidad de gobierno del FA.

Atrás quedaron las elecciones de 1994 y 1999, que demostraron el cansino pero constante crecimiento del Encuentro Progresista-Frente Amplio (EP-FA). La esperanzadora campaña de 2004, con un programa consensuado por el Plenario Nacional y sus históricos Comités de Base. Atrás quedó, un ansiado “Festejen Uruguayos, Festejen” y un grito contenido en miles y miles de almas de todo el pequeño país se hizo realidad.

2.  El comienzo como gobierno

Sumergidos en idéntica crisis estructural como en el 71, el EP-FA con un sexagenario Vázquez llega al poder. No solo él supera esa barrera etaria, principales referentes de diferentes sectores de la fuerza como, José “Pepe” Mújica, Eleuterio Fernández Huidobro, Jorge Brovetto, Reinaldo Gargano, Azucena Berrutti y Mariano Arana también.

El crédito dado por la sociedad uruguaya hoy, a mitad de camino del primer mandato parece cada vez más incobrable. El cuestionado rumbo llevado no tuerce su camino. Danilo Astori, histórico del FA y actual ministro de economía y finanzas, se halla cada vez más alejado de los lineamientos consignados por la fuerza.

El equipo económico guiado por Astori disputa su poder dentro de la coalición. Durante los primeros años de la fuerza en el poder, tres hechos marcan un acercamiento a EEUU impensables antes de la llegada al gobierno. 2005, los debates acerca del Tratado de Protección Reciproca de Inversiones. 2006, la solicitud del ministro Astori de firmar un Tratado de Libre Comercio (TLC), que al ser rechazado tanto por sectores partidarios como por movimientos sociales, obligaron al presidente a no aceptar la propuesta. 2007, el 25 de enero se firma el Trade and Investment Framework Agreement (TIFA), que si bien no obliga a otorgar libre acceso al mercado es especialmente simbólico.(3) También lo son, las visitas de Vázquez a Washington o la de George W. Bush a Anchorena con pesca, cena y regalos incluidos.

Este camino descripto, ¿estaba en el programa de gobierno?

El modelo económico delineado a partir de los TLCs, TIFAs y las inversiones extranjeras como Botnia, ¿son el camino de transformación para un nuevo modelo de país? Existen incongruencias e incoherencias entre la retórica, el programa progresista y las acciones llevadas a partir de este.

La planta de celulosa construida en Fray Bentos, ¿es un modelo de desarrollo sustentable pensado para el Uruguay Productivo?

En el 9º Congreso del movimiento sindical en octubre de 2006, la organización emparentada a las luchas históricas del EP-FA, resolvió: “Actuar con todas nuestras fuerzas para generar las condiciones sociales y políticas para que se implemente un nuevo modelo económico, que haga posible el Uruguay Productivo con justicia social y profundización democrática.”(4) Sin embargo, estas ideas “fundacionales” poco tienen que ver con lo llevado a cabo por el actual gobierno.

Es más, estimo que de haber sido oposición el EP-FA, con el apoyo del movimiento sindical y grupos sociales, algo sería diferente aunque nunca comprobable. Sobre el puente que une Gualeyguaychu y Fray Bentos, un gran abrazo simbólico entre el pueblo argentino y uruguayo se hubiera registrado como forma de protesta a la empresa Botina.

¿Se enmarca también dentro del proyecto de modelo sustentable para el Uruguay Productivo, el megapuerto pensado para la ciudad de La Paloma? Construir una salida y entrada fluvial del MERCOSUR en esa zona es disparatado, sobretodo por los daños que ocasionaría llevar adelante semejante empresa. El proyecto tendría inversión estatal y privada, esta última con el beneplácito del gobierno español. Zapatero y Vázquez vienen discutiendo el tema y coinciden en la estrategia a seguir en materia de desarrollo productivo y en la política de integración regional. (5) Pero, ¿para quiénes son los beneficios?